Saturday, January 27, 2007

Crónica

Amores fugitivos, amores distintos



“Mi nombre es Álvaro, como Álvaro Arvelo”, dijo cuando al mismo tiempo pedía un “Plebe” en el bar Esedeku, un espacio gay en la Zona Colonial.

Álvaro Pérez, de 20 años, llega siempre temprano al lugar para beber y luego, cuando se llene la pista, bailar con todos y todas.

“Este lugar me acoge y no me suelta, es pequeño y abierto para todos, al contrario de otros lugares donde te discriminan por tu orientación sexual”, expresa.

En el bar se celebraba el cumpleaños de Paco Garrido, el dueño. Un español calvo y joven que a pesar de ser gay, en su bar comparte con heterosexuales.

Todo está decorado de blanco, rojo, y negro, como simbolizando amores fugitivos, amores inaceptados, pero de todos modos amores.

Álvaro no consiguió sentirse muy a gusto, no estaba lo suficientemente lleno el lugar como para quedarse más rato, así que se fue por la misma acera a la discoteca El Punto.

El Punto esta justo frente a la iglesia de Las Mercedes, las personas ignoran las estatuas de santos y se preparan para divertirse.

La discoteca ofrece más espacio, más lujos y más gente. “Aquí pido el ‘rompecorazones’”, dijo Álvaro y segundos más tarde se pierde en saludos, abrazos, besos y amigos personales. Se cuela en la terraza, en el billar, en la puerta y en los alrededores del lugar.

La bulla y los gritos se apoderan del local rápidamente. Las personas dentro y fuera esperando por sus amistades, ropas extravagantes, y accesorios rústicos para destacarse los uno de los otros.


El bartender Francisco Vinicio explica su heterosexualidad: “No soy gay, pero no discrimino a nadie por su sexualidad”.


Francisco explicó que en el lugar hay seguridad rígida. En los baños tenemos un personal que se encarga de supervisar los clientes. “Nos curamos en salud, los de la DNCD (Dirección Nacional de Control de Drogas), se visten de civil para encontrar cualquier anomalía".

Ya todos se conocen y son una casta irrompible, comparten sus amores. Hay un aroma a normalidad y confianza. No hay lugar para los “clósets” cerrados.


Por Suzette Reyes.

2 comments:

Anonymous said...

esperando la nueva aventura.. volvi a pasear por la Zona con este articulo..

Anonymous said...

Retiren el articulo inmediatamente del Blog, no tienen ningun permiso para publicar ni mi nombre ni los datos del bar.